lunes, junio 14, 2010 |
Este post me resulta muy emotivo, la pasada semana el martes 8 de junio saliendo de casa observo un pequeño colibrí en caída vertiginosa, intenta sujetarse de las tejas de la entrada del garaje de la casa del frente no lo logra y sigue en caída, luego trata de aferrarse a los barrotes de la reja y tampoco tiene éxito y cae en la acera, con las alitas abiertas. Me acerco y está aturdido por los golpes, aprecio que es un pichón que posiblemente ha caído del nido. Lo recojo con cuidado, y lo traigo a casa, necesita cuidados además en la acera cualquiera puede hacerle daño. Ya he pasado por esta experiencia ver post Aferrarse a la vida publicado el 26 de noviembre de 2007.Permaneció bajo mis cuidados hasta que el domingo 13 de junio cuando es devuelto ya recuperado regresa a su habitat natural, donde deben permanecer las aves. Ningún ser vivo debe estar en cautiverio, su lugar es la libertad.
Tal como el anterior fue muy hermoso sentirlo aferrarse a mis manos, mientras se alimentaba. Hizo sus prácticas de vuelo en mi cuarto, cerré ventanas y puertas para cerciorarme que efectivamente lo hace bien y sin riesgos. Al apreciar que su vuelo es firme y decidido, indica que es momento de regresar a la naturaleza.
Me siento inmensamente feliz, pocos en la vida han tenido la dicha de fotografiar un colibrí, yo los he tenido en mis manos en dos oportunidades, es una gran bendición haber servido de ayuda en salvar estas bellas aves.
Momento en que soltaba mi mano para salir hacia la libertad. Buena suerte pequeño, espero verte en alguna oportunidad. Tu permanencia me hizo feliz, gracias por traerme esa dicha.
Category: |
You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.

1 Dejaron huellas de su paso...:

On 14/6/10 12:27 , Carola dijo...

En esta ciudad tan contaminada es bueno saber que hay mariposas y colibries cerca pero no le he podido sacar ni una foto a un par de colibries que llegan a las flores del jardín de mi casa y viendo tus fotos me parece alucinante poder tocarlo y verlo tan de cerca...
Gracias Siry.
Hermoso ese pequeño.

 
Blog Widget by LinkWithin